La menstruación no es azul como sale en los comerciales, es roja porque es sangre.

Es normal, no mata, no daña, no es sucia.

La primera vez que  vino tu periodo, seguramente, no querías que nadie se entere por miedo al rechazo.

El otro día en tu trabajo hiciste de todo para que nadie vea que estabas llevando  tu toalla sanitaria o tampón al baño, y es que es mejor que no se note que eres humana (sarcasmo).

¿Por qué tiene que resultar tan ofensivo que un ciclo de la naturaleza humana, sea  motivo de miedos  y prejuicios? Si gracias a esta etapa fisiológica se cumple con la reproduccion de la especie humana.

¿Por qué sí podemos ver películas de guerras, donde se matan, se ven cuerpos desmembrados y sangre por montón? Pero, nos escandalizamos  cuando vemos la sangre de la menstruación.

¡Y admitámoslo!  Hasta entre nosotras las mujeres, en algún momento, llegamos a burlarnos cuando vimos que alguien se manchó sus pantalones.

Por otro lado, yo muchas veces me molesto de lo limitante que puedo ser cuando viene mi periodo, las  hormonas cambian, me convierto en una ruleta rusa de emociones y de pronto vienen esos cólicos que  alteran mi día.

Pero, así como hablamos del amor propio hoy en día, de querer nuestras estrías, cicatrices, nuestras emociones, nuestros errores, nuestra identidad, nuestra edad, nuestra profesión, etc.

¿Dónde queda todo esto si rechazamos nuestro cuerpo una vez al mes? Creo que no existe amor propio si rechazamos nuestro útero y el ser mujer.

Este rechazo está en nuestro inconsciente, un estigma de la sociedad que hemos adquirido desde pequeñas.

En la escuela: cuando los profesores no te dejaban ir al baño aún cuando les decías que era ¡urgente!

Tus compañeros de clase: que se burlaron cuando vieron la mancha roja en tu uniforme blanco.

Tu familia: ¡Ya eres una mujercita! ¡Cuidado que no se vea!

Entonces en nuestra mente solo queda un mensaje: “Tengo que esconderme del mundo porque no soy digna de mirar”

Rompamos esta educación que reprime y no libera.

Que  la gente  no se olvide que la mitad de la población mundial menstrua. Si se hablara de la menstruacion sin tabúes, desde la infancia,  no se la tratara como una enfermedad como que fuera contagiosa, sería algo normal.

Aún hay muchas niñas en el mundo que no saben lo que pasa en su cuerpo cuando menstrúan.

El 24 de febrero de este año, el premio Oscar al mejor  Corto Documental se lo ganó “Period. End of Sentence” un documental de 26 minutos de Netflix donde cuenta la historia de un grupo de mujeres de Hapur  (India).

El corto cuenta que las mujeres allí no tienen acceso a productos como toallas sanitarias, cuenta cómo el mestruar impacta tanto sus vidas a tal punto que impliaca dejar de ir a clases, y cómo la llegada de una máquina para fabricar compresas a bajo costo les cambia la vida. Rayka Zehtabchi y Melissa Berton son las creadoras de este emocionante cortometraje

“Por primera vez en la historia, un corto que hablaba sobre la menstruación gana un Premio de la Academia.”

Cosas falsas o mitos sobre el periodo:

  • Decir que estamos enfermas y llamar a la mentruación de otras maneras para esconderla.  Somos cuerpos menstruales y eso es normal.
  • Pensar que durante el tiempo que se tiene la menstruación no podemos ducharnos o bañarnos en la piscina, eso es falso, mientras dura el periodo es indispensable tener buenos hábitos de higiene.
  • Dejar de ir al gym o hacer ejercicios, por lo contrario es  una práctica recomendable y positiva para mitigar los efectos de la regla. Pero si tu cuerpo necesita descansar, dale el tiempo que necesita para recuperarse.
  • Y no dejes que te digan que “estas loca”, cuando tienes el síndrome pre menstrual, y aparecen esos cambios de humor.  “No estamos locas, somos cíclicas”.