Las formas y los espacios de trabajo han ido evolucionando a lo largo de la historia, dependiendo de las situaciones culturales, sociales y políticas de nuestro entorno.

Desde la Revolución industrial hasta ahora, la Era Digital, varios son los cambios.

La tecnología: ¿oportunidad o amenaza?

Algo que me emociona es ver que las formas convencionales de trabajo están quedando atrás o, mucho mejor, van transformándose, mejorando sus procesos y visibilidad.

Con el avance de la tecnología emergen nuevas formas y espacios de trabajo tales como:

A mucha gente le asusta esta transformación, pero siempre el cambio genera resistencia al principio.

Es una realidad que algunas empresas poco a poco van reduciendo el personal de las áreas administrativas y operativas, puesto que nuevas tecnologías reemplazan trabajos.

Ante esta revolución tecnológica se requiere de mentes creativas y flexibles ante los cambios. Según la periodista Rebeca Grynspan Mayfuis del diario el PAIS indica:

“Al menos un tercio de los empleos son susceptibles de ser automatizados en los próximos 25 años”

¿Qué estamos haciendo frente a eso?

El Big Data, la robótica, el internet, apps, ya están originando un cambio de chip empresarial, que nos afecta a todos, accediendo a tener visibilidad, participar en proyectos en línea, mejorar procesos y  la productividad

No es una novedad que cada día más y más personas estén en búsqueda de dejar de ser empleados.

Y a partir de necesidades nazcan diferentes oportunidades de emprender, y con esto surjan nuevas alternativas de trabajo y como consecuencia las oficinas convencionales sean desplazadas por lo que hoy llamamos coworking.

¿Por qué el coworking se ha puesto tan de moda?

La mayoría de estos nuevos emprendedores que escogen los coworkings como oficina son la generación de los millennials.

Los nacidos a partir de los 80, que gustamos de la tecnología, la interacción y somos defensores de nuestros tiempos de ocio, de realizar actividades que aporten un crecimiento personal y buscamos flexibilidad en nuestros trabajos.

Los coworkings se caracterizan por estar en zonas comerciales, céntricas, donde la particularidad de oficinas abiertas genera un espacio de colaboración, aprendizaje y la ocasión de crear proyectos con otros coworkers.

 

BENEFICIOS DE UN COWORKING:

1. Oficinas a bajos costos

Te ahorras el pago del alquiler de la oficina, alícuotas, internet, servicios básicos, impuestos etc. Si recién estas emprendiendo, costear una oficina propia para realizar tus actividades de negocio no es rentable. Puedes ocupar un espacio abierto o privado, que va desde alquileres mensuales o diarios y recibe a tus clientes en un lugar profesional.

2. Networking y proyectos colaborativos

En estos espacios podrás conectar con otros emprendedores de diferentes áreas, lo cual ayudará a que se puedan generar proyectos en cooperación y así apalancar sus respectivos negocios.

Ampliar tu red de contactos, y los otros coworkers pueden ser tus clientes y tú el de ellos.

3. Ambientes frescos y dinámicos

Los millennials buscamos espacios que despierten nuestra creatividad, y nos alejen de ese aburrimiento laboral de las oficinas convencionales separadas por divisiones, paredes grises y el sonido del teléfono todo día.

4. Espacios para desarrollo de talleres- seminarios:

No solo son oficinas, también áreas para capacitaciones, reuniones o talleres. Si tú eres un asesor especialista en tu área y tu emprendimiento consiste en enseñar, el coworking es un aliado estratégico de tu negocio.

5. Disciplina y optimización del tiempo

Hemos escuchado la típica frase: “Quiero trabajar desde casa en mi propio negocio”. Pero, seamos sinceros ¿qué tan disciplinados somos?, ¿a qué hora te levantas para ir a la sala a trabajar con el pijama?

Suena el teléfono, luego tus hijos te piden algo, luego le das de comer al perro, en fin, cuando te das cuenta el día ha terminado. Las distracciones en casa son inevitables y al ir a un coworking te ayudará a que puedas ser constante y darte la flexibilidad de trabajo que buscas.

Si tú eres una chica emprendedora te invito a que no te límites a las plantillas convencionales de trabajo, crea tu propio estilo, busca el coworking más cercano, haz networking, únete a otros y mira la oportunidad donde otros tienen una necesidad.

Y recuerda ahora: “El trabajo ya no es un lugar, el trabajo es una situación”