Nosotras, las mujeres, tendemos a pensar demasiado sobre nuestras experiencias. No está mal analizar las situaciones, lo realmente dañino es cuando creamos mundos imaginarios casi siempre tóxicos, pensamos situaciones como: ¿Qué hubiese pasado si hubiese hecho eso? o el “tengo que…”.

En los últimos años yo he sido de ese grupo de mujeres que siempre ha analizado en exceso las cosas, a tal punto que estaba viviendo del pasado, angustiada por un mañana incierto y distraída del día a día que tenía en frente. La mayor parte de nuestra vida sucede ahí, en nuestra mente, no lo planeamos, simplemente sucede. La mente nos hace sentir emociones, algunas veces de angustia, otras de depresión y ansiedad.

Pero, ¿cómo vivir el presente? Todo radica en observar y en hacerte las preguntas correctas.

Quiero compartirles algunos tips que me han transmitido personas sabias y otros que he aprendido en el camino. No soy psicóloga ni mucho menos profesional en la materia, pero sí soy una mujer con este tipo emociones, que ha sabido sobreponerse y que tiene una vida real fuera de ese mundo ficticio que a veces nos muestra las redes sociales. En algún momento de nuestras vidas podemos pasar por esto y nuestras emociones se escapan de control y aparentemente, ante los demás, tenemos una vida cómoda e incluso exitosa, pero en nuestro interior sabemos que no es así.

7 maneras de vivir el increíble “Ahora”

  1. Aceptar: Tuve que aceptar que tenía un problema con pensar demasiado: para sanar y perdonarme
  2. Revisar las conversaciones internas y las preguntas que nos hacemos:
  • Cuando te encuentres divagando en el pasado, vuelve. En vez de preguntarte ¿por qué me pasó algo?, formúlate: ¿Cómo uso lo que me pasó? Acepta tu pasado y reescribe tu historia.
  • Dejar de preguntarte: ¿Cuándo va a suceder tal cosa? Despréndete de esa pregunta que aflige y pregúntate: ¿Qué puedo hacer para llegar ahí?
  1. Agradecer y orar: Considero que es imperdible, cuando se agradece se aprecia y se valora el presente. El poder de la oración es transformador.
  2. Poner atención a las emociones: Las emociones no están ahí para incomodar, están ahí para atenderlas. Haz rituales de silencio para vivirlas, déjate ir en ellas y obsérvalas.
  3. Respirar más: Respirar te ayuda a relajarte y a calmarte. Haz esto por 10 minutos hasta que este pensamiento obsesivo se vaya. En los últimos meses he empezado a hacer yoga en casa y lo encuentro fascinante trabajar en la respiración para sanar, soltar y ejercitarme a la vez.
  4. No vivas en el: “Tengo que”. Deja de compararte con otras personas, eso te causa ansiedad.
  5. Diviértete con todo, ríete de ti misma. ¡No seas tan seria!

Estos son unos cuantos tips que me han funcionado, pero hay muchas ideas que nos pueden ayudar a conectar con el presente para tener una vida más equilibrada, compártenos la tuya.

Recuerda, haz una pausa. No te distraigas y ¡vive el presente!