En el 2023 compartí con personas que tienen una energía maravillosa, son esas energías mágicas que te abrazan y te activan. Cuán importante es rodearte de personas mágicas que te dejan ser y que te alientan a cumplir tus sueños (la autora, Marian Rojas Estapé, las llama ‘personas vitamina’). En un mundo tan convulsionado por lo material, lo superficial, por el prejuicio, las críticas y la indolencia, encontrar personas mágicas es un verdadero tesoro.
Quiero dedicar este post a todas aquellas personas que están pasando por momentos de indecisión, ya sea en lo laboral, personal o en cualquier ámbito de su vida, quiero contarles algo que aprendí en este viaje maravilloso de varios meses: hay dos cosas en la vida que son nuestras, únicas e irrepetibles: nuestra energía y nuestro tiempo.
¿A qué le estás dedicando tu tiempo y tu energía? ¿Eso a lo que te estás dedicando te hace feliz? ¿Te hace sentir en paz, placentero y lleno de vida? Si tu respuesta es no, seguramente, es porque estás tomando decisiones con la mente y no con el corazón.
En nuestra mente hay creencias limitantes y prejuicios que nos producen miedos a tomar decisiones que cambien nuestra vida y nos mantienen en un círculo vicioso de rutinas negativas, desgastantes, que absorben nuestra energía y nos enferman física y mentalmente; rutinas que no satisfacen nuestros propósitos de vida y que nos arrastran a ser complacientes con las expectativas de los demás, menos con las nuestras.
Este 2024 empecé a deconstruir mis creencias limitantes, he decidido ser menos egoísta con mis sentimientos, más coherente entre mis acciones y pensamientos y estoy entendiendo qué es lo que realmente me importa y me inspira. Toda decisión debe tomarse mediante un proceso consciente. Y hoy estoy muy consciente de que las mejores decisiones surgen desde el corazón.
Gracias a mis amigos por sus palabras y por sostenerme emocionalmente, gracias por ser mis personas mágicas.
Si tu estancia en la tierra es tan corta, debería ser, por lo menos, agradable. Se trata de tu vida, haz con ella lo que quieres.
Wayne Dyer.
