La palabra “virgen” tiene un importante significado religioso. De allí se deriva el término “virginidad”, que por mucho tiempo, ha estado cargado de estereotipos para la mujer y ha tenido una connotación social muy fuerte.
Esto ha influido en nuestra parte emocional y psicológica.
Antes de esa tan anhelada “primera vez” hay una serie de mitos que todavía persisten. Esto pasa porque hablar de relaciones sexuales sigue siendo un tabú entre padres e hijos.
A continuación les compartiré 6 mitos que fueron conversados y explicados por una doctora.
¿Cuáles son los mitos más comunes?
1. Tu cuerpo cambia después de tu primera relación sexual.
Dicen que tu madre sabe cuando eso pasa porque se nota en tu cuerpo. Eso es un gran mito. La mayoría de las mujeres empiezan su primera relación sexual en una etapa en la cual su cuerpo está experimentando cambios propios de la edad y no por iniciar relaciones sexuales. Por ello, es muy probable que coincida con estos cambios.
Lo que sí es cierto es que tu cuerpo experimenta cambios hormonales. Pero dichos cambios son internos, no significa que alguien pueda notarlos por la forma de tu cuerpo.
2. La primera vez siempre es dolorosa y sangras
Es falso. A más de una, seguramente les ha sorprendido no haber pasado por este terrible episodio del que tanto se habla.
Las novelas y películas se han encargado de mostrarnos un escenario cruel y sangriento (estoy exagerando) mientras un hombre muestra su virilidad y su honor cuando su amada mancha de rojo la sábana blanca. Así de dramático nos han hecho creer que es esta escena.
Pero, la verdad es que no tiene por qué ser traumático. Es muy probable que tu himen se rompa durante el primer acto sexual (digo es muy probable porque no siempre es así y ya explicaré por qué). Si eso llega a pasar no necesariamente tiene que haber dolor y sangrado. Si eso llega a pasar es porque puede que hayas apresurado las cosas y tu pareja le restó valor a los preliminares.
El himen es una membrana diferente en cada mujer, que puede tener mayor o menor elasticidad. Se puede romper antes de tu primera relación sexual o en las subsiguientes. En otros casos, la mujer nace sin himen o puede que esta membrana sea tan elástica que nunca se rompa. Aún así puedes disfrutar del placer sexual y quedar embarazada. ¡Genial verdad!
¡Pues sí! Caballeros dejen de atribuirse hazañas mitológicas.
3. No puedes quedar embarazada
Falso. Claro que sí puedes quedar embarazada, desde el momento en que menstruas tienes esa posibilidad. Por eso es importante, antes de tener relaciones sexuales, se tomen medidas de prevención, usando métodos anticonceptivos, para evitar embarazos no deseados.
4. Los tampones pueden hacer que pierdas la virginidad
Hay que entender algo, la virginidad significa no haber tenido nunca relaciones sexuales, pero eso no necesariamente está asociado a tener un himen intacto, ya lo expliqué antes. Por ello es totalmente falso decir que un tampón puede hacer que pierdas tu virginidad. El himen es elástico y no se romperá con el tamaño de un tampón, esto solo puede pasar cuando tienes una relación sexual con penetración.
5. Cuando tienes sexo ya eres una mujer madura
Falso. Tener relaciones sexuales no te hace ni más ni menos lista. La primera vez de una mujer puede llegar antes de los 20 como después de los 30, en cualquier caso debes saber que eso no te hace ni más ni menos inmadura, todo lo contrario. La decisión de tener tu primera relación sexual debe ser muy consciente, responsable y placentera. Cada mujer vive sus propias etapas, solo no dejes que la presión social te lleve a cometer errores.
6. La primera vez tiene que ser con el amor de mi vida
Esto también parece sacado de telenovelas. Nos han hecho creer en el romanticismo; la primera vez creemos que tiene que ser “especial”, con las típicas velas, los pétalos de rosa y esa musiquita instrumental que nos hace delirar.
Tu experiencia puede ser maravillosa y no necesitas de eso. A veces idealizamos tanto “la primera vez” que si no pasa como se espera puedes salir decepcionada.
Lo mejor que puedes hacer es estar con la persona que quieres, que te apasiona, que te haga sentir cómoda y que te respete. No queremos esos patanes que el día de mañana hablarán de ti sobre lo sucedido.
No te puedo asegurar que “la primera vez” será con el amor de tu vida porque las relaciones cambian, terminan. Pero, no te preocupes, siempre te puedes volver a enamorar y esa nueva experiencia puede ser única e inigualable.