“Mientras nosotras amábamos ellos gobernaban”. Esta frase sintetiza y a la vez profundiza una realidad.
Por varios siglos, los mitos del amor romántico han ocasionado diferentes formas de violencia de género. Desde los más repudiados hasta los menos agresivos como la imposición de estereotipos femeninos: “mujer de casa”, “trabajo de mujeres”, “lloras como una niña”, etc.
Estos mitos han ocasionado mucho daño a la sociedad. Revisemos los 5 más comunes:
1. El amor lo perdona todo y lo sufre todo:
Es la causa por la que muchas mujeres mantienen relaciones tóxicas. Ese amor sufrido y sacrificado no puede llamarse amor. No puedes mantener una relación, matrimonial o no, basada en el irrespeto solo por miedo a una ruptura. Debes romper ese círculo vicioso de perdón y sufrimiento.
2. Los celos son una prueba de amor:
Falso. Los celos son signos de inseguridad y dependencia. Si tu relación se basa en la exclusividad y tu pareja no es capaz de dártela, entonces deberías replantear tu situación amorosa. Vivir con inseguridades todo el tiempo no te hará disfrutar de una vida plena. Recuerda (aunque suene egoísta) que el centro de tu vida eres tú. Por el contrario, si es él quien te cela, sin motivo, debes cortar esa manipulación antes de que se vuelva una relación tóxica. La inseguridad también es un problema común en muchos hombres.
3. Se cambia por amor:
en realidad se cambia por uno mismo. Debes ser consciente que si tienes malas actitudes, estas pueden cambiar porque es parte de nuestro proceso de madurez. Pero, decir que cambias por alguien o dejas de hacer las cosas que te apasionan por una pareja y que esa es una forma de demostrar amor, no es correcto. Una de las mayores frustraciones cuando una pareja rompe es recriminarse el uno al otro: “por ti hice esto” o “por ti dejé de hacer aquello”. La mejor forma de demostración de amor al otro, es amarse a uno mismo.
4. El mito del matrimonio:
el objetivo de vida impuesto por mucho tiempo a las mujeres es “llegar al matrimonio”, aunque no dudo que sigue siendo una opción válida y que proporciona estabilidad a las parejas, esta no es la única opción de vida. No cumplir con este canon puede causar depresión en algunas veinteañeras. El matrimonio es uno de los grandes mitos del amor romántico. También puedes amar en libertad.
5. El mito de la media naranja:
eso de andar buscando por el mundo a nuestra otra mitad es otro mito. Puedes enamorarte muchas veces y no solo de una naranja. A veces nos enamoramos tanto y creemos que estamos con “la persona indicada”, pero de pronto las cosas no resultan bien y creemos que estamos perdiendo a “nuestra media naranja”, que estás perdiendo al “amor de tu vida” (cuánto amor romántico). La vida continúa con o sin naranjas. Tú eres un ser único capaz de valerse por sí misma, eres capaz de dar y recibir amor las veces que quieras.