Aunque no nací en la linda ciudad de Guayaquil, puedo decir que me considero una guayaquileña. En esta ciudad he tenido la mayoría de mis experiencias, sobre todo el aprender a ser y manejarme como una verdadera mamá “guayaca”. Haciendo una recapitulación de experiencias, he observado las actitudes de amigas y conocidas desde que todas nos convertimos en mamás y puedo notar que hay cosas que nos marcan como verdaderas “Mamás Guayacas”.

Una de las primeras características que nos identifica es que todas somos guerreras al momento de defender a nuestros hijos. Sin importar el tipo de personalidad de cada una, todas reaccionamos al segundo en que notamos que a nuestro hijo le está pasando algo.

Les cuento un ejemplo, en algún momento salimos con algunas amigas y nuestros hijos a jugar en un lugar para niños  y en este sitio había un niño que no correspondía a la edad de los otros, entonces empezó a molestar a uno de los hijos de mi amiga. Su primer instinto fue salir a defenderlo con uñas y dientes, pero entre risas y consejos le decíamos que igual no dejaba de ser otro niño y que era mejor que le llamara la atención a sus padres directamente.

Otra de las cosas que he notado es que sin importar cuál de los bebés haga más o menos cosas que el otro, todas nos sentimos tan orgullosas de su desarrollo y cuando nos reunimos, contamos a viva voz sobre cada pasito nuevo que están enfrentando. En su momento podría pensarse de nosotras que somos unas mamás tan presumidas o ridículas porque no dejamos de hablar de cada cosa que les pasa a nuestros hijos, pero al final nos reímos también muchísimo de que nuestros temas cambiaron rotundamente. Ahora hablamos de ellos porque vivimos enamoradas.

Algo fijo que nos caracteriza tanto es que todas estamos siempre tan pendientes de  cada promoción. El instante exacto en que te enteras si los pañales, la leche o algún lugar para niños tienen un precio económico, enseguida nos estamos llamando para pasarnos la noticia y correr a comprar y aprovechar tremenda oportunidad. Es que definitivamente esas gangas nunca se las puede dejar de lado =)

La verdad es que mientras sigo escribiendo este post me hace reír tanto =) porque en serio juro que lo veo en cada  mamá que pasa por las calles de esta ciudad.  Es un chiste también contarles que cada semana que pasa estamos pensando ¿a qué lugar increíble podemos llevar a nuestros hijos cada fin de semana?

Normalmente esos lugares  donde siempre nos encontramos y que nos encanta llevarlos son: al Malecón del Salado para darle de comer a los peces y palomitas, al Safaripark, el Rincón del Burro, Garza Roja, Chiquiplace, Playzone, parque El Lago, Parque Samanes, entre otros lugares que tiene esta linda ciudad.  Son los espacios de moda para nosotras y nuestras mejores galas terminan en una cola de caballo,  la ropa más cómoda como unos jeans, camisa cuello redondo,  y los tennis envueltos en esos zapatos azules de Doctor para no manchar el piso de los bebés son como terminan nuestros outffits más in en nuestras vidas.

Otra novedad que también nos pasa es que, por lo general, la mayoría de los días, el horario perfecto y sonado sería poder acostarnos más temprano. En nuestra cabeza, el ideal sería llegar temprano a la cama y dormir de lo más rico sin que nadie nos moleste y sin tener la preocupación que al día siguiente, súper temprano en la mañana, tenemos que levantarnos para entrar en ese gran trabajo de ser MAMÁ.

Normalmente las mamás guayacas somos tan trabajadoras que nos toca correr porque las largas distancias y horrendo tráfico hace que a como dé lugar lleguemos puntual a las escuelas, de verdad no sé cómo lo hacemos pero es que le pedimos tanto a Diosito que ponga alas en nuestro carro y nos despeje el camino =) Jajaja

Otra cosa que me da tanta risa es que mi esposo siempre se me burla por el desayuno, claro, él como buen gringo es “sólo cereal”. Pero claro, nuestra costumbre es desayunar todas las mañanas bolón de queso, patacones, tigrillo, tortillita de verde para que el niño vaya bien alimentado y no se nos desmaye en el camino, porque el primer alimento es lo más importante y lo taqueamos al pobre jajaja (Así me ensenó de chiquita mi mamá).

 

También nos pasa que cuando alguna tienda, como Bebemundo, saca la promoción de enviar la mejor foto de nuestros bebés para ganarnos la súper promoción de sus productos, no lo pensamos dos veces y participamos. Aunque para ser sincera, lo que menos nos importa son los premios, sino que nuestro hijo gane como el bebé más lindo y fijo llamamos a todas nuestras amistades para que nos pongan like. Y obvio que pensamos, qué tal si compramos likes, porque somos súper faranduleras =)

Tan identificadas que se han de sentir ahora que se viene Halloween jaja qué día del escudo!!!, todas ya estamos en fila en Pelucas y Postizos buscando el mejor disfraz. Porque todas sabemos que es ya!!!! Que tenemos que ir a comprar porque en unos días se terminan y morimos por llamar a la amiga que vive en la urbanización donde las casas sí entregan caramelos o ya estamos poniéndonos de acuerdo para ver a qué centro comercial vamos a ir disfrazadas igual que nuestros bebés.

La verdad podría escribir hojas y hojas contándoles cada cosa que mi ojo clínico de mamá observa a diario desde que me convertí en una mamá verdaderamente guayaca. Espero que te haya gustado este post y si por ahí te sientes identificada déjanos tus comentarios. ¡No sabes cuánto nos gusta leerte! =).